Tuatha
La Guerra de cristal: 1049 BE (2228 NW)
La Fae del Tribunal de invierno incorporado las influencias de la muerte y la decadencia, las facetas necesarias del orden natural. El Deohn Tuatha eran una secta de Invierno Fae que jugó su papel en el Gran Ciclo, ya que todos Fae había hecho por tantos miles de años.
Pero a medida que el cambio llegó a las razas mortales, por lo que llegó a los Tuatha. Desde la más baja de sus filas surgió Gadflow, un loco que mató al Gran Rey de Invierno y usurpó el trono. Despreciando las costumbres de los antiguos dioses de la naturaleza, Gadflow proclamó su devoción a un dios nuevo que surja bajo las montañas de Alabastra, que armado de la Fae del invierno con armas mortales forjados de prismere cristal. Después de haber construido él mismo un ejército de fanáticos, Gadflow hizo algo que era impensable para un Fae: marchó contra los Alfar, sumiendo a los Faelands a la guerra.
Los Tuatha invadieron los llanos de Erathell bajo el amparo de la oscuridad, un ataque brutal que los elfos se refieren como la Noche de sangre y fuego. La Fae violentos atacaron la ciudad portuaria de Rathir, estableciendo el límite sur de la ciudad en llamas. A pesar de las defensas de la ciudad celebró, la batalla fue muy costosa para los elfos.
Después de sufrir las pérdidas brutales de más de un invierno largo y sangriento, el Alfar lograron su primera victoria decisiva en la Batalla de Llano Galafor. Durante un tiempo, los elfos habían tomado la delantera en la guerra, presionando la espalda contra la incursión de los Tuatha de una serie de conflictos que culminaron en la batalla de la costa Caeled.
Expulsados de Erathell, los Tuatha se reagruparon en Klurikon y pronto adquirió un nuevo impulso. Malwyn, Witchknight de la Cámara de orgullo, se tomó la revancha en el ejército Alfar con la convocatoria de las fuerzas oscuras del caos a la batalla junto a los Tuatha. Los elfos no tuvo más remedio que retirarse a su fortaleza de Mel Senshir en el Día de los Cisnes Pale. Aunque Mel Senshir resistido el asalto Tuatha, la FAE iniciaron un incesante asedio de la fortaleza que habría de durar por años. El Alfar fuerzas poco a poco se redujo, mientras que los Tuatha sólo parecía hacerse más fuerte.
En medio de este tiempo oscuro, surgió una nueva fuerza para desafiar a los hilos del destino, cambiando el destino de los mortales y FAE por igual. Cuando la larga lucha, finalmente llegó a su conclusión, la Guerra de Cristal tendría repercusiones a largo plazo, que se reflejaron en la historia de Amalur.